top of page

Cómo sanar un corazón roto

Romper con alguien que amamos es una de las experiencias más dolorosas que podemos vivir. Yo lo he vivido y sé lo devastador que puede ser sentir el corazón roto. Interfiere en cada parte de la vida: las emociones, la mente, e incluso el cuerpo, aunque el proceso de sanación emocional es difícil, quiero compartir los pasos que me ayudaron a sanar y reencontrarme conmigo misma después de una ruptura.


ree
Corazón roto

Acepté mis emociones

El primer paso que di fue aceptar mis emociones tal como llegaban. Me permití sentir tristeza, rabia, confusión, y en algunos momentos hasta alivio y en el proceso me di cuenta de que no existía una forma “correcta” de sentirme, y que estaba bien experimentar todo eso sin juzgarme. Me permití llorar, gritar, y simplemente estar en el dolor. Aceptar lo que estaba sintiendo fue el primer paso para liberarme.


Establecí límites saludables y contacto cero

Después de la ruptura, entendí que necesitaba límites saludables para empezar a sanar. Decidí no mirar sus redes sociales, evitar mensajes o llamadas, y no buscar formas de saber qué estaba haciendo. Tomar ese decisión fue fundamental y debo aclarar que no lo hice por resentimiento, sino porque me di cuenta de que necesitaba enfocarme en mi propia sanación sin estar constantemente recordándome la ruptura.


ree
Amarte te libera

Me enfoqué en mi autocuidado

El autocuidado fue clave durante mi proceso, comencé a cuidar de mi cuerpo y mi mente con mayor intención, practiqué meditación, hice ejercicio, me alimenté de forma más consciente y me aseguré de dormir bien. Además, me di pequeños gustos: baños relajantes, caminatas al aire libre, y tiempo para mí misma, y hasta que no lo hice, no me había dado cuenta de cuánto lo necesitaba, y es que esos momentos me ayudaron a sentirme más conectada conmigo misma y más fuerte para enfrentar el dolor.


Busqué apoyo emocional

No intenté hacerlo sola,fui consciente de que necesitaba hablar de lo que sentía, así que me apoyé en amigos cercanos y en mi familia. No me daba miedo decirles cómo me sentía realmente, y fue un alivio tener a alguien que simplemente me escuchara. Poder expresar con palabras todo lo que sentía me dio las herramientas y las perspectivas necesarias para gestionar mis emociones. Los grupos de apoyo emocional también fueron una ayuda enorme, allí encontré personas que estaban pasando por lo mismo y con los que pude conectar y lograr sanar.


Reflexioné sobre lo que aprendí después de tener el corazón roto

Con el tiempo, empecé a ver la ruptura desde otra perspectiva, me pregunté: ¿Qué aprendí de esta relación? Cada experiencia, por dolorosa que sea, trae lecciones. Reflexioné sobre lo que descubrí de mí misma, las habilidades que desarrollé y los errores que no quiero repetir. Esta etapa fue crucial para transformar el dolor en una oportunidad de crecimiento.


ree
Permítete sentir

Me di tiempo para sanar

Una de las cosas más importantes fue darme el tiempo que necesitaba para sanar, al principio, quería superar todo lo más rápido posible, pero me di cuenta de que apresurar el proceso no era saludable. Entendí que no había un "tiempo correcto" para sentirme mejor, algunos días eran buenos, otros no tanto, pero me recordé constantemente que todo era parte del proceso y que debía ser paciente conmigo misma.


Me enfoqué en mi crecimiento personal

Una vez que había pasado el período más difícil, decidí enfocarme en mí. Retomé viejos hobbies, me fijé nuevas metas y comencé a trabajar en proyectos personales que me hacían sentir bien. Este tiempo me permitió redescubrir quién soy fuera de la relación, algo que me llenó de energía y propósito.


Sanar un corazón roto no es fácil, pero sí es posible. Cada paso que di en este proceso me ayudó a reconectarme conmigo misma y a entender que el amor propio es lo que me sostiene, no la dependencia hacia una pareja.


Si estás pasando por una ruptura, quiero que sepas que sanar lleva tiempo, pero poco a poco, el dolor se disipa y el amor vuelve a surgir, primero hacia ti mismo y luego hacia los demás. No hay prisa, solo sé paciente y compasivo contigo.








 
 
 

Comentarios


bottom of page